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Chicago Blackhawks 2-1 Detroit Red Wings
Chicago volvió a encontrar su nivel y pudo dar la vuelta a la eliminatoria, hasta colocarse 3-3, forzando el séptimo partido.
Es entonces cuando nos encontrábamos ante el partido más importante hasta la fecha para las dos franquicias enfrentadas. Cumplió las expectativas, con los dos equipos fuertes en su terreno. Detroit con un juego duro y directo, como venía siento habitual. Además, los dos guardametas increíbles durante los tres periodos.
El encuentro comenzó con demasiada presión sobre los locales, la de poder realizar una remontada increíble y demostrar que el nivel que mantuvo durante la temporada no fue algo efímero. Presión añadida jugar ante su público, un United Center hasta la bandera con esperanzas de volver a repetir el título del 2010. Chicago sufrió, vio como Detroit respondía sus ataques con cierta soltura y llegaba a la meta de Corey Crawford con autoridad. Durante el primer tercio se impuso un juego agresivo y salvaje, en el que los visitantes parecían sentirse a gusto. Los Red Wings, con Henrik Zetterberg a los mandos supieron mantener la puck a salvo. El resultado durante los primeros 20 minutos acabó sin cambios en el electrónico.
Al minuto del segundo tercio, tras una jugada fantástica entre Patrick Sharp y los eslovacos Marian Hossa y Michal Handzus, llegó el primer gol. Una triangulación increíble que desbarató a la defensa rival y tumbó a un Jimmy Howard muy seguro hasta el momento. Chicago buscó el gol y lo consiguió gracias a un destello de talento, la única forma posible de superar al goalie estadounidense. Los Blackhawks se vinieron arriba, frente a un J. Howard muy a la altura, espectacular en todos los lances del juego, salvó a Detroit de la goleada. Los últimos minutos, Detroit estuvo más activo, vio como el partido se les escapaba y quiso entrar cuanto antes en él.
Tanto es así, que el tercer periodo, antes de cumplirse el primer minuto de juego, Henrik Zetterberg empató el partido. El capitán sueco aprovecho una asistencia de su compatriota Gustav Nyquist. Nada pudo hacer Crawford. El gol sentó como un mazazo para los locales, que veían su superioridad igualada en el último tercio de partido. Detroit aguantó el partido con creces, Chicago siguió con la posesión de la pastilla, controlando los lances del juego y respondiendo a las confrontaciones de los visitantes.
Brent Seabrook, héroe en la prórroga
Con el final del tiempo reglamentario llegó la prórroga. Chicago quiso acabar el partido cuanto antes, para poder evitar sorpresas. Apareció el defensa Brent Seabrook. Con un fuerte disparo colocado a media altura, perforó la meta rival. Primer gol de la temporada para el jugador canadiense, que llegó en el mejor momento. Una victoria muy sufrida tras una eliminatoria que se hizo cuesta arriba. Les esperan Los Angeles Kings, actuales campeones de la Stanley Cup, a priori, un rival muy complicado que no le pondrá las cosas fáciles.
Fuente de la noticia y de la imagen: vavel.com Gaizka Mata Vila
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